11.08.2020
LA COMUNICACIÓN EN EL ÁMBITO SANITARIO

La comunicación es el proceso de transmitir información que requiere de un emisor, de un receptor y de la información o mensaje a comunicar. Se trata de un proceso dinámico donde los roles de emisor y receptor se pueden intercambiar, así como el mensaje en sí se puede ir modulando o cambiando en base a las intervenciones de los interlocutores.
Se trata de una actividad psíquica derivada del pensamiento y que utiliza como canal el lenguaje oral o escrito.
Como valor social, es la base de la autodeterminación personal y grupal, ya que a través de ella intercambiamos opiniones y sentimientos con otras personas.
COMUNICACIÓN DE ASPECTOS SANITARIOS
En el ámbito sanitario podemos distinguir tres espacios o modos de comunicación basándonos en quién es el emisor y quién es el receptor, así pues, tendríamos:
En los tres modos, la comunicación tiene como objetivo común el de transmitir información. Y en los tres distinguimos los mismos elementos imprescindibles: emisor-mensaje-receptor. Sin embargo, existen algunos elementos que los diferencian y que están relacionados con la intencionalidad del mensaje.
Comunicación entre profesionales
En la comunicación entre profesionales destacamos como elemento esencial y diferenciador su protagonismo para la continuidad segura y eficaz de nuestras intervenciones profesionales.
Es una herramienta fundamental en nuestro trabajo y es la base para poder tomar decisiones adecuadas y seguras que van a incidir en el resultado de los objetivos marcados.
Comunicación entre profesional y paciente
En la comunicación con el paciente incorporamos la acción terapéutica, y lo definiremos como la “comunicación terapéutica”, donde no solo transmitimos información, sino que, mediante una serie de estrategias, utilizando recursos y habilidades propias de la profesión, buscamos establecer y mantener una relación de ayuda y apoyo emocional con el paciente.
Esta relación de ayuda, a través de la comunicación terapéutica, debe de estar presente en todas nuestras intervenciones creando, así, un espacio de confianza y seguridad con efecto sanador.
Comunicación entre profesionales y familiares
En la comunicación con los familiares, la estrategia terapéutica también la utilizamos, en este caso perseguimos un efecto conciliador de confianza, entendimiento y colaboración con los familiares.
HABILIDADES SOCIALES Y ESTRATEGIAS PARA LA COMUNICACIÓN TERAPÉUTICA
Para la comunicación terapéutica necesitamos desarrollar una seria de habilidades y poner en práctica unas estrategias que nos faciliten el efecto “sanador” y “conciliador” que perseguimos.
Las habilidades necesarias son:
Las estrategias que utilizaremos son:
Analizando las habilidades y estrategias necesarias para tener una buena comunicación con el paciente y con los familiares e incorporando la acción terapéutica, llegamos a la conclusión de que la comunicación debe de estar planificada y preparada y nunca ha de ser intuitiva o impulsiva.
La planificación debe de ser individualizada y requiere de los siguientes pasos:
COMUNICACIÓN DE CALIDAD
Como vemos la comunicación aún siendo algo innato, imprescindible y cotidiano en el ser humano, cuando lo traspasamos al nivel profesional y lo utilizamos como herramienta de trabajo, requiere de conocimiento, de intencionalidad que busca resultados, de planificación estratégica y de habilidades entrenadas.
Utilizándolo con esas premisas es un elemento valioso para que nuestras intervenciones consigan sus objetivos.
Como apunte final comparto esta definición tan escueta como real de la comunicación: “La comunicación es lo que el receptor entiende, no lo que el emisor dice”
Pilar Serres, responsable de Enfermería en Blau Almeda