Después de la buena acogida que tuvo la primera edición, el centro residencial Blau Almeda, situado en Cornellà de Llobregat, firmó este año su segunda colaboración con el programa Masía Solidaria, una acción conjunta de Masía 360 y la Fundación Barça para una actividad intergeneracional.

El objetivo de la colaboración es acercar de forma auténtica y vivencial a los más pequeños y veteranos en una misma sala, compartiendo una experiencia conjunta que incida sus valores y les lleve a reflexionar.

Puntos de encuentro entre grandes y pequeños

Para el esperado encuentro, el personal técnico del centro preparó una actividad en la que ambos extremos de edad pudieron hallar un punto de encuentro común que, además, les permitió aprender los unos de los otros.

Las características de la tercera edad y de la infancia suelen ser parecidas en aspectos de acompañamiento y necesidad de sentirse útil, por lo que la actividad también ofrecía un punto de ayuda y cooperación por ambas partes. Esta consistía en averiguar la función de objetos antiguos y actuales por equipos. Detallaban con puntos y señales el estilo actual o las formas de hacer actuales y antiguas a través de preguntas o afirmaciones como, por ejemplo, “Antes todos teníamos teléfono”.

Finalizada esta actividad, grandes y pequeños escribían en un pequeño tarjetón un mensaje, dibujo o consejo que se intercambiaron entre ellos.

Compartir historias de vida en la residencia y en el campo

Posteriormente, los residentes del centro acompañaron a los benjamines del club a visitar sus historias de vida colgadas en la pared de la sala de descanso. Muchos de los futbolistas leían sus historias a los veteranos y ellos añadían hechos y consejos destacados.

El evento finalizó con una fotografía de equipo a la espera del próximo encuentro en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.