Según social.cat, durante las fiestas de Navidad aumenta la soledad de más de 175.000 personas mayores en Cataluña.

Las personas que residen y pasan una temporada en residencias, sociosanitarios, hospitales y otro tipo de centros, viven la Navidad de forma diferente a cómo lo harían en casa. Esto no significa que estén solas, a veces incluso tienen más compañía que en casa. Este hecho se hace más evidente en aquellas personas que sufren soledad no deseada y/o no tienen familia y amigos con quién compartir las fiestas.

¿CÓMO SE VIVE LA NAVIDAD EN UNA RESIDENCIA PARA PERSONAS MAYORES?

En las residencias de personas mayores se vive la Navidad como en casa. Según palabras de Francesc Núñez, profesor de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC, hay personas a quienes no gusta la Navidad, pero también hay que, por condiciones materiales o estructurales, no pueden vivir estas fiestas como querrían.

Según Amigos de las Personas Mayores, en Cataluña, el 4,2% de los hombres y el 8,2% de las mujeres mayores de 75 años viven en centros o residencias. La Navidad se vive de maneras muy diversas, pero “en casi todos se intenta hacer algo especial”, puesto que “la residencia es el sustitutorio del hogar y algunos pasarán la Navidad”, dice la psicóloga de la UOC Montserrat Lacalle. Para la experta, habría que crear entornos en los que los familiares fueran presentes y se pudieran llevar a cabo las tradiciones de cada persona/familia. “Al final, lo más importante no es la abundancia o consumir, sino el hecho de poder estar acompañados de los que más queremos”.

Las personas mayores van perdiendo amigos y familiares próximos porque la vejez se los arrebata. Otros pierden la memoria y con ella el recuerdo de las personas queridas. En ambos casos, puede producirse un sentimiento de vacío debido a estas circunstancias, que a las residencias llenan con actividades y afecto.

ACOMPAÑADOS DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Últimamente se han incorporado las nuevas tecnologías y, las personas mayores que viven en residencias reciben un montón de mensajes y felicitaciones navideñas por WhatsApp u otras plataformas como Famileo. Según palabras de Roser Beneito, experta en sociología digital, “hoy en día es difícil imaginar una Navidad sin mensajes de WhatsApp deseando felices fiestas y un feliz año”. También afirma que “la tecnología por sí misma difícilmente nos ayudará a sentirnos más conectados con los otros”. Más bien al contrario, “cuando a alguien se le recuerda constantemente lo solo que se encuentra —en los medios de comunicación y las redes sociales que están presentes en nuestra realidad cotidiana—, suele tener un efecto contrario”, alerta la experta.

Las personas mayores prefieren el contacto próximo y directo en vez del digital. Las visitas, llamadas y cartas de toda la vida con sello personal e intransferible. Sin embargo, “si ya se tiene una red social previa, unos vínculos afectivos, y por varias razones no se puede pasar tiempo con estas personas, sí que puede ser de gran ayuda”, concluye.

COMPAÑÍA Y ACTIVIDADES

El hecho de vivir en una residencia no impide a las personas residentes vivir la Navidad con la misma ilusión o pasarlo con sus familiares más próximos. Las residencias se decoran como si de un hogar se tratara; con el árbol, las luces, el belén y otras decoraciones propias de la fiesta.

Hay algunos residentes que pasan las fiestas con sus familiares. La implicación de la familia juega un papel muy importante en la Navidad de las personas mayores que residen en una residencia. El solo hecho de salir a dar un paseo o verlos más a menudo hace que la Navidad les sea más familiar.

Las actividades más típicas que se organizan en las residencias durante la Navidad son el canto de villancicos, las comidas en días señalados, la decoración del centro con motivos navideños, las representaciones teatrales en colaboración con entidades de proximidad, las salidas culturales para ver las luces y las exposiciones de pesebres así como los mercados y sorteos navideños donde también se invita a familiares y amigos de los residentes.

Hay centros residenciales que organizan encuentros intergeneracionales con alumnos de escuelas próximas para hacer manualidades con la ayuda de los residentes del centro o recitarlos el poema de Navidad.

Las residencias para personas mayores son centros muy vivos, son el hogar de las personas que viven allí. Este hecho queda muy patente en el decurso de las fiestas de Navidad donde disfrutan de la compañía de familiares, amigos, profesionales que los acompañan y tienen cuidado de ellos todo el año y, en especial, durante la Navidad. En Navidad no solo comparten con ellos el día a día del centro sino todos los momentos mágicos y especiales que se organizan con motivo de las fiestas. Los centros de FIATC Residencias abren sus puertas a estancias temporales también en Navidad. Es un buen momento para vivir una experiencia muy positiva y conocer los centros para futuras estancias.