La navidad es una época maravillosa. Cada persona la vive de una manera diferente y algunas la viven en soledad. En España, según datos del INE, casi cinco millones de personas vivían solas en 2020. De esa cifra, el 43,6% tenía más de 65 años. Las mujeres son las que más padecen la soledad y representan el 70,9% de los casos a partir de esa franja de edad.
Las personas mayores, que pasan las fiestas sin la compañía de la familia o han perdido a sus seres queridos, sufren la soledad a la que se unen los recuerdos de otros años, la tristeza y la añoranza que comportan estas fechas. Estas circunstancias las llevan a enfrentarse a una serie de retos, pero también de oportunidades para sobrellevar estas fiestas.
Los principales retos con los que se encuentran muchas personas mayores son las dificultades físicas y cognitivas que suponen un obstáculo para su movilidad y calidad de vida. Estas aumentan la posibilidad de encontrarse en soledad ya sea por las barreras arquitectónicas que presentan sus domicilios o las barreras sociales en consecuencia de las capacidades cognitivas.
El aislamiento reaviva los sentimientos de tristeza, angustia, pérdida, limitación, falta de autoestima, falta de confianza en uno mismo y en un futuro, incluso, depresión. Estas sensaciones tienen un impacto directo en la salud, deterioro y afectan diariamente al estado de ánimo.
En ocasiones, está demostrado que la soledad es más peligrosa que la falta de acceso a tratamientos médicos adecuados. La compañía y el afecto son remedios infalibles para mejorar el estado de personas mayores.
En los centros de FIATC Residencias se acompaña y organizan actividades sociales durante todo el año. En Navidad se potencian las actividades con motivos navideños para disfrutar de las fiestas.