En los últimos años ha aumentado la dimensión del mundo digital y las ofertas de muchos productos y servicios se han digitalizado.
Este hecho se ha visto acentuado por la pandemia de la COVID-19 y el resultado ha sido una brecha digital muy grande que ha dejado de lado a las personas mayores. Muchas personas sienten impotencia. Algunas tienen problemas para sacar dinero en efectivo de los bancos o hacer gestiones telemáticas.
Los problemas derivados de la digitalización de procesos se ven agraviados cuando no cuentan con familiares que les puedan dar una mano. Muchas personas mayores no tienen formación en nuevas tecnologías y/o no disponen de un ordenador o conexión a Internet. El mundo, digitalizado a marchas forzadas en los últimos años, los ha dejado atrás.
En un programa de Catalunya Migdia en Catalunya Ràdio en el que se habla de cómo la pandemia acentúa la brecha digital, recogen testigos como la Concepción Dalmau que tiene 90 años y cada vez que va a su entidad bancaria pasa un trance. Dice que se pone nerviosa: «Yo no me atrevo con el cajero automático. Y ahora, resulta que, si quiero sacar dinero de ventanilla, no puedo hacerlo más tarde de las 11 de la mañana. Y me cobran una comisión.».
También hay que decir que los voluntarios de atención domiciliaría, a raíz del confinamiento que ha comportado la pandemia, han acabado haciendo de «facilitadores tecnológicos» en trámites con las administraciones de las personas mayores que visitan a domicilio.
Si observamos la situación desde otra perspectiva, según palabras de Mercè Perez Salanova, doctora en psicología y experta en psicología del envejecimiento, es cierto que hay personas mayores que quizás no se ven capaces de utilizar Internet pero también hay incapacidades construidas socialmente: «Hay personas que dicen: «Ya te lo haré yo«. Y aquí construimos una relación de dependencia por parte de la persona que no lo sabe hacer.»
En cualquiera de los casos, está claro que hay que sensibilizar a la sociedad con esta realidad para dejar a nadie atrás. Existen campañas de sensibilización para concienciar a la población de que se responsabilidad de todos hacer un esfuerzo para adaptarse a las nuevas tecnologías, pero se puede hacer acompañado. Recientemente han aparecido algunas campañas bastante interesantes que tienen este objetivo, por ejemplo, la campaña #LAltaveu que nace para acercar las TIC a los mayores y luchar contra el aislamiento y la vulnerabilidad social.
Según un artículo de la página web de la Generalitat de Cataluña, la campaña L’Altaveu, a través de diferentes píldoras audiovisuales, quiere contribuir a la disminución de la brecha digital entre las personas mayores y el resto de la población. La campaña consta de ocho programas que presentan diferentes herramientas digitales que facilitan la comunicación entre personas. Estos, de forma didáctica y amena, trabajan los contenidos porque lleguen sin dificultades a todo el público, pero especialmente a los mayores, a partir de historias y testimonios reales de los participantes. Los capítulos, que tienen una duración de entre 12 y 15 minutos, tratan estas aplicaciones y temáticas y se pueden ver en el canal televisivo en abierto FibracatTV.
CAPÍTULOS DE L’ALTAVEU
FIATC Residencias es consciente de esta situación y organiza cursos y talleres de nuevas TIC para acercar a las personas mayores al mundo digital y a sus familias. Este aspecto se ha visto reforzado durante la pandemia y, hoy en día, se trabaja para ofrecer soluciones adaptadas a los nuevos tiempos que permitan a sus residentes beneficiarse de todas las ventajas que comportan los adelantos TIC y evitar la brecha digital.