Las mascotas han dejado de ser un animal de compañía para convertirse en un miembro más de la familia. Estos reciben el mismo amor y afecto que cualquier otro. No obstante, se tiene que tener muy presente que adquirir una mascota implica unas responsabilidades y el total compromiso para garantizar su bienestar.
Es importante conocer las necesidades de cada tipo de animal doméstico y reflexionar sobre si tendrá una buena vida con nosotros y si le podremos ofrecer todo aquello que necesita.
En cualquier caso es importante valorar qué tipo de animal doméstico encaja mejor con la situación familiar o nuestro estilo de vida, o si es mejor no tener ningún animal a casa.
UNA MASCOTA PROMUEVE EL BIENESTAR
Nuestra mascota nos aportará numerosos beneficios para la salud. Según fuentes del portal xarxanet, los principales beneficios que aportan son los siguientes:
• Reducen el estrés, ansiedad y depresión.
• Aumentan la actividad física, y muy significativamente si el animal se tiene que sacar a pasear.
• Mejoran el comportamiento de adolescentes y jóvenes con problemas, puesto que los hace más empáticos y por tanto los ayuda en sus relaciones sociales.
• Crean un ambiente más agradable y acogedor, especialmente en las casas donde viven personas solas o mayores.
• Nos hace estar activos y ocupados, puesto que tenemos que cuidar de ellos.
• Mejoran y motivan de manera positiva las relaciones entre personas humanas.
• Contribuyen en el aprendizaje de las habilidades sociales, sobre todo en la comunicación, y especialmente con los niños.
• Aumentan la autoestima de las personas, pero sobre todo de aquellas que la tienen baja.
• Ayudan a la recuperación de personas con enfermedades.
• Mejoran el estado de ánimo de sus propietarios.
TERAPIA CON ANIMALES PARA PERSONAS MAYORES
En el caso de las personas mayores, a estos beneficios se suman más ventajas. Se ha demostrado científicamente que las mascotas tienen un impacto muy positivo sobre las personas mayores y, por este motivo, en muchas residencias se hace terapia con animales.
Entre los aspectos especialmente beneficiosos para los mayores, según fuentes de Cavis, y que se suman a los descritos anteriormente, se encuentra la estimulación de capacidades como la responsabilidad de cuidar, que influye directamente en la actividad física, sobre todo en el caso de los perros a los que se tiene que sacar a pasear. Los paseos frecuentes facilitan el contacto con otras personas que también tienen animales de compañía, facilitando una red social.
Otro aspecto beneficioso es que reduce la sensación de soledad dado que comparten espacio y rutina con la mascota y los permite sentirse más acompañados.
Se ha demostrado que las personas mayores que viven con animales de compañía disminuyen la medicación para la depresión dado que mantienen el hábito de la responsabilidad y del cuidado, beneficiando así la autoestima y, por lo tanto, evitando la depresión.
Otro aspecto importante es que contribuyen a hacer sentir al abuelo o abuela protegido y querido porque dan amor y estimación sin restricciones. El instinto de proteger a su familia hace que sean unos protectores magníficos.
Otra ventaja es que aumentan el relax. El contacto con animales y el acto de acariciarlos proporciona un sentimiento de relax por la segregación de endorfinas.
Visto todo esto, es muy recomendable disfrutar de la compañía y de las actividades que comporta tener una mascota en casa.
Helena Aranyó, directora de Cugat Natura Apartamentos