14.09.2022

Gestión de la primera fase del Alzheimer y autonomía

Gestión de la primera fase del Alzheimer y autonomía

Es común que cuando acabamos de recibir un diagnóstico de demencia o Alzheimer nos asustemos, pero es de vital importancia que nos informemos bien de cuál será la evolución, qué tratamientos existen y no intentemos anticiparnos en exceso.

También es importante que prioricemos aquellos aspectos relevantes en relación a dejar plasmado cómo queremos que sea el apoyo que recibamos a lo largo del proceso de demencia o Alzheimer. Otro aspecto significativo es mantener las actividades que ya se realizan, buscando los pilares en aquellas áreas en las que se necesite un refuerzo o soporte para garantizar un buen nivel de actividad física y cognitiva que permita demorar la evolución de la demencia o Alzheimer.

 

 

¿QUÉ ACCIONES PODEMOS REALIZAR COMO CUIDADORES O FAMILIARES?

Como cuidadores y/o familiares, podemos llevar a cabo diferentes acciones para seguir velando por la autonomía actual de la persona que padece un deterioro cognitivo. Se pueden realizar acciones versus la persona o respecto el lugar de residencia (casa).

Habitualmente, cuando recibimos este tipo de diagnóstico la primera reacción es inhabilitar a la persona a modo de protección y eso es justamente lo que no debemos hacer. Respecto la persona, es vital no retirarles la autonomía que tienen.

Si existen actividades que la persona ya realiza, las intentamos mantener. Como cuidadores o familiares, simplemente, apoyamos a la persona en aquellas áreas en las que presenta dificultades. Por ejemplo, si la persona presenta un déficit en la gestión del dinero, le acompañamos a realizar la compra o gestiones bancarias para que la persona siga manteniendo esa actividad.

Otra acción que podemos realizar es velar por mantener la rutina de la persona. Si tiene una rutina muy marcada o desarrolla tareas significativas, las procuramos mantener de la forma más autónoma posible y nosotros podemos simplificar o acompañar en aquellas tareas que presente mayor dificultad.

En referencia al hogar, podemos utilizar elementos tecnológicos que ayuden a seguir manteniendo la autonomía en casa. Por ejemplo, instalar sensores de luz para que cuando se levante por la noche para ir al servicio disponga de una luz que evite caídas o accidentes que puedan mermar su autonomía.

 

 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA FIGURA DEL TERAPEUTA OCUPACIONAL?

Existen residencias que disponen de un profesional experto en terapia ocupacional. Por ejemplo, la residencia de Blau Almeda (Baix Llobregat), Cugat Natura (Vallès Occidental) o Masies de Mollet (Vallès Oriental).

El/la terapeuta ocupacional realiza una labor muy significativa para aquellas personas con diagnóstico de deterioro cognitivo, sobre todo en las fases más iniciales. Una de sus funciones es la de valorar y decidir qué tareas podemos realizar según las capacidades con las que contamos. Esto significa que es un/a profesional formado/a que tiene la competencia de realizar un análisis ocupacional.

El análisis ocupacional es un estudio de una actividad en concreto, por ejemplo, ir al baño, hacer la compra o preparar una tortilla. Esta actividad se desglosa en base a cómo se hace y se analiza junto las capacidades (físicas, cognitivas y sensoriales) de la persona.

Una vez tenemos desglosado aquello que necesitamos para realizar la actividad y nuestras capacidades para hacerla, se valora y decide junto la persona, que tareas puede realizar y cuáles habrá que modificar o apoyar para que se pueda seguir realizando.

El principal objetivo es mantener la autonomía de la persona para que pueda realizar las actividades básicas del día a día y que son significativas, porque es a través de la actividad cuando realmente nos realizamos como seres humanos.

 

Puedes visualizar todo este contenido en colaboración con Alzheimer Catalunya Fundació respecto a qué es el Alzheimer, síntomas y diagnóstico en nuestro canal de YouTube.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Habitualmente, cuando recibimos este tipo de diagnóstico la primera reacción es inhabilitar a la persona a modo de protección y eso es justamente lo que no debemos hacer.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como cuidadores o familiares, simplemente, apoyamos a la persona en aquellas áreas en las que presenta dificultades.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El/la terapeuta ocupacional realiza una labor muy significativa para aquellas personas con diagnóstico de deterioro cognitivo, sobre todo en las fases más iniciales.