El verano y el calor agudiza la retención de líquidos y muchas personas mayores acuden al especialista por este motivo. Suelen afectar principalmente en zonas como las manos, las piernas y los tobillos. Una de las principales afectaciones que comporta es el aumento de peso que produce incomodidad. Y, si no se hace un correcto seguimiento médico, puede provocar problemas mayores. Suele afectar más a las mujeres que a los hombres.

Según fuentes del portal fundacionfass, los principales síntomas de la retención de líquidos en personas mayores son:

• Incremento del volumen de las extremidades.
• Mayor sensibilidad en las extremidades.
• Enrojecimiento en la piel.
• Hormigueo en las piernas.
• Aparición de varices.
• Aumento de peso debido a la retención de líquidos.
• Fatiga y cansancio a la hora de realizar tareas del día a día.
• Menor movilidad debido a la pesadez.

Según fuentes de clevelandclinic, cuando la hinchazón se debe a un edema, la piel de la zona se encuentra estirada y tiene un aspecto brillante. Podemos comprobar al empujar suavemente en el área hinchada con el dedo durante 10 o 15 segundos que al retirarlo el dedo dejará un hoyuelo en la piel que desaparece despacio. Si es así, podremos confirmar que se trata de un edema.

¿Qué es un edema? Un edema es, una acumulación anormal de líquidos en el compartimento intersticial (espacio que hay entre las células tisulares). Es un signo que pone de manifiesto diferentes patologías o malos hábitos que se pueden presentar en la persona mayor y, por lo tanto, su tratamiento dependerá de la causa del edema.

La retención de líquidos y los síntomas de un edema van en aumento según avanza el día produciendo hinchazón y pesadez en las extremidades inferiores al llegar la noche. Si la persona afectada padece de otras patologías, asociadas al sistema circulatorio o linfático, puede ver agravados los síntomas de la retención de líquidos.

Entre las principales causas se encuentran:

• La aparición de cambios hormonales en las mujeres debido a una disminución de estrógenos que se produce en la menopausia.
• Los hábitos de vida poco saludables también aumentan las posibilidades de sufrir un edema en las personas mayores. Entre éstos cabe destacar la poca actividad física y el sedentarismo, así como el sobrepeso y los malos hábitos alimenticios como puede ser el abuso de sal en las comidas.
• Diferentes patologías, cardiacas, hepáticas, linfáticas, renales y circulatorias también pueden ocasionar la aparición de edemas.

¿CÓMO PREVENIMOS LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS?

 Para prevenir la retención de líquidos se recomienda beber agua en pocas cantidades y frecuentemente. También se aconseja según fuentes de infosalus:

• Evitar que la persona mayor pase tiempo sin moverse y en la misma postura.
• Realizar actividades que estimulen la circulación en las extremidades inferiores.
• Asegurarse de que las prendas de vestir no ejercen presión en la zona.
• Dormir con las piernas elevadas unos 15 cm.
• Evitar la sal en la dieta e introducir alimentos ricos en fibra y verdura.
• Alternar agua fría y tibia en las piernas para tonificar y relajar los vasos sanguíneos.
• Realizar masajes circulatorios de tobillos a muslos.
• Acudir a la consulta del médico especialista regularmente para valoración.

¿CÓMO LO TRATAMOS EN LA RESIDENCIA?

Desde FIATC Residencias, en primer lugar, realizamos una valoración multidisciplinar del por qué ha aparecido dicho edema. Para su tratamiento, utilizamos varias técnicas dependiendo de la causa del edema y de las características de la persona. Estas son:

• Tratamiento postural, elevación de MMII en sedestación o en la cama, intentar no cruzar las piernas, etc.
• Vendajes
• Drenaje linfático manual
• Presoterapia
• Ejercicios individualizados para activar la musculatura y ayude al retorno venoso.
• Fármacos siempre bajo prescripción médica.
• Cambios en la alimentación.