24.04.2023

Funciones y cualidades de los cuidadores de personas dependientes

cuidadores de personas mayores dependientes

El papel de cuidador ha sido tradicionalmente cubierto de modo informal por la mujer en el ámbito familiar. Sin embargo, los cambios sociales y el progresivo envejecimiento de la población han creado otras necesidades y la aparición de perfiles como el cuidador de personas dependientes. Desde luego, elegir a una persona que cuidará a nuestros seres queridos no es tarea fácil, pero entender las funciones y cualidades de un buen cuidador puede facilitarnos esta tarea.

 

¿Qué funciones desempeña un cuidador de personas dependientes?

El trabajo de un cuidador consiste en dar apoyo en todas aquellas tareas básicas diarias a las personas dependientes.

Sus funciones abarcan principalmente algunos aspectos de la vida cotidiana:

  • Higiene: contempla el aseo cotidiano, el cambio de ropa y absorbente, y otras tareas relacionadas con la higiene de la persona mayor dependiente tales como el suministro de medicamentos y la aplicación de tratamientos específicos.
  • Actividad: un cuidador se encarga también de fomentar la movilización en las personas dependientes, ya sea dentro del hogar con cambios de postura en personas inmovilizadas o fuera del hogar acompañando a la persona en sus paseos.
  • Dieta: la preparación de la comida variada y asegurarse de que la persona se alimenta correctamente también están incluidos en las funciones del cuidador. En este sentido, esta figura también podría encargarse de las compras de alimentos y otros productos para la persona que recibe los cuidados.
  • Compañía: puede ser necesaria de día o de noche para evitar que la persona con dependencia se quede sola y prevenir problemas típicos de la vejez causados por la soledad.
  • Supervisión: según el grado de dependencia, algunas personas podrían necesitar una vigilancia constante y el cuidador puede cubrir esta función.

Desde luego, contar con el apoyo de un cuidador a domicilio puede jugar un papel clave para mantener el equilibrio en el hogar donde hay personas con dependencia. Además de satisfacer las necesidades básicas de la persona mayor o con dependencia, en muchos casos aliviará la carga de otros miembros de la familia.

No obstante, hay que recordar también lo que no entra en las responsabilidades de un cuidador de personas dependientes. Principalmente, el cuidado de otros miembros de la familia o la limpieza del hogar no entran en las tareas de un cuidador.

Ahora ya conoces mejor en qué consiste la figura del cuidador de personas con dependencias. Pero, si estás buscando un cuidador que te ayude en los cuidados de un familiar, también deberías saber que hay diferentes tipos de cuidadores y que ser cuidador de personas dependientes requiere ciertas cualidades.

 

Tipos de cuidadores de personas dependientes

Con relación a los tipos de cuidadores hay básicamente tres tipos:

  • Formal: es un cuidador profesional, formado en cuidados de personas mayores y con dependencia. Puede prestar servicios como autónomo o trabajar por cuenta de empresas que ofrecen servicios de cuidados. En FIATC Residencias, por ejemplo, colaboramos con otras entidades para ofrecer un servicio de asistencia domiciliaria de calidad.
  • Informal (o cuidador no profesional): es el perfil más común puesto que normalmente es un familiar quien se encarga de los cuidados básicos en el día a día de las personas con dependencia. Como indican los datos del primer trimestre 2022 del convenio especial de cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia difundidos por Imserso, el 88,7% de esta categoría está representado por mujeres.
  • Principal: es una persona que se encarga de la mayoría de las tareas de cuidado de la persona dependiente. El perfil de este cuidador suele ser un familiar que vive en el mismo domicilio o muy cerca.

Cuidar a un familiar es algo que muchas personas realizan a lo largo de sus vidas y, desde luego, se aprende mucho de ello. No obstante, la experiencia no es el único elemento que hace de una persona un buen cuidador.

 

5 características clave de un cuidador de personas dependientes

La dependencia de otras personas supone la pérdida de la autonomía y puede influir en varias esferas de la vida de una persona, desde las capacidades físicas hasta las cognitivas. Por este motivo, más allá de la experiencia que se puede adquirir con la práctica y la formación, hay algunas cualidades básicas que no deberían faltar en los perfiles de cuidadores:

  1. Motivación: la motivación es un componente importante en la vida que nos orienta y ayuda a alcanzar nuestras metas. Puede ser determinante sobre todo en nuestras elecciones laborales porque nos empuja a hacer bien las cosas, ser firmes en nuestras decisiones y disfrutar de los resultados por nuestro desempeño.
  2. Empatía: si la motivación es el presupuesto para ser un buen cuidador, no podemos olvidar que hay cualidades que debemos desarrollar como la empatía, esencial cuando se trabaja con personas. Saber escuchar, comprender si una persona está bien alimentada e hidratada y ponernos en el lugar de otra persona nos ayuda a atender de la mejor manera posible las necesidades de una persona dependiente.
  3. Paciencia: esta virtud puede ayudar a un cuidador a realizar mejor su trabajo porque en la mayoría de las situaciones tendrá que adaptarse a necesidades específicas de cada paciente. Contar con esta cualidad también favorece el bienestar del cuidador previniendo los efectos negativos del estrés físico y mental que caracterizan este tipo de trabajo.
  4. Habilidades comunicativas: la comunicación es clave en este trabajo para crear una relación de confianza tanto con la persona dependiente como con sus familiares.
  5. Flexibilidad: en el día a día un cuidador de personas dependientes lleva a cabo una serie de tareas rutinarias y la repetición permite acostumbrarse rápidamente a los hábitos y preferencias del paciente. Aun así, sobre todo en el cuidado de personas mayores estas tareas pueden cambiar debido a la aparición de traumas, patologías y cambios repentinos en la actitud de la personas relacionados con enfermedades como el Alzheimer.

Cuando llega el momento de empezar a cuidar de una persona mayor todos deseamos hacer lo mejor para que reciba todo el respeto y cariño y no le falte nada en el día a día. A pesar de que, al principio, la situación de buscar el apoyo de un cuidador profesional puede resultar incómoda puede ser útil explorar y probar diferentes opciones para garantizar una asistencia de calidad y mantener el equilibrio y la serenidad en familia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El trabajo de un cuidador consiste en dar apoyo en todas aquellas tareas básicas diarias a las personas dependientes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuidar a un familiar es algo que muchas personas realizan a lo largo de sus vidas y, desde luego, se aprende mucho de ello. No obstante, la experiencia no es el único elemento que hace de una persona un buen cuidador.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Puede ser útil explorar y probar diferentes opciones para garantizar una asistencia de calidad y mantener el equilibrio y la serenidad en familia.