10.08.2022

¿Cuáles son las fracturas más comunes en ancianos y sus tiempos de recuperación?

fracturas en ancianos afectan a la capacidad funcional

Actualmente, las fracturas en ancianos representan un serio problema de sanidad pública a nivel mundial y la previsión es que la incidencia de casos vaya aumentando exponencialmente en el futuro. Pero, ¿por qué las fracturas en la tercera edad preocupan en particular? y ¿por qué son tan frecuentes? En el artículo de hoy aclaramos dudas y traemos algunos datos sobre este problema.

 

 

¿QUÉ TIPO DE FRACTURAS SON MÁS COMUNES EN LAS PERSONAS MAYORES?

Entre la población mayor de 65 años las fracturas osteoporóticas destacan como uno de los problemas más importantes para la salud. Tanto es así que en las conclusiones de un estudio reciente se considera que “un evento de fractura en un adulto mayor casi siempre indica osteoporosis y lo coloca en un riesgo muy alto de resultados adversos tanto a corto como a largo plazo”.

Este tipo de fractura aparece como consecuencia de golpes o caídas que en personas sanas no causarían roturas óseas. Sin embargo, producen fracturas en individuos que padecen osteoporosis, debido a la fragilidad de los huesos.

En las personas mayores las fracturas más comunes suelen ser:

  • Cadera.
  • Fémur.
  • Vértebras.
  • Húmero.
  • Mano.
  • Pierna.
  • Tobillo.

 

La fractura de cadera es especialmente frecuente. Pensar que según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) este tipo de traumatismo “en 2050 alcanzará la cifra de 6.300.000 casos a nivel mundial”.

De todas formas, los puntos mencionados suelen ser aquellos más expuestos durante las caídas que, como veremos en el siguiente apartado, están al origen de la mayoría de las fracturas en geriatría.

 

 

PRINCIPALES CAUSAS DE LAS ROTURAS DE HUESO EN PERSONAS MAYORES

Las personas mayores como el resto de los individuos pueden sufrir fracturas óseas como consecuencias de golpes, accidentes automovilísticos, caídas desde cierta altura o sobrecarga. Sin embargo, a diferencia de las personas más jóvenes y sanas los ancianos tienen mayores probabilidades de fracturarse tras caídas banales.

Como hemos mencionado anteriormente, los problemas de debilidad ósea aumentan el peligro de fractura cuando se produce un impacto. Pero, a la vez, con la edad aumenta el riesgo de caerse por factores de salud como:

  • Visibilidad reducida.
  • Afecciones del sistema nervioso.
  • Artritis y otros problemas musculares y articulares.
  • Fármacos que producen somnolencia.
  • Parkinson y otras enfermedades que afectan al equilibrio y a la deambulación.

 

Además, hay que tener en cuenta posibles elementos ambientales que pueden favorecer la caída en personas mayores. Una iluminación escasa, alfombras, objetos sueltos, pisos irregulares o resbaladizos y escalones.

A todo esto, hay que sumar las costumbres de cada persona, ya que hay malos hábitos como tomar alcohol, fumar, llevar un estilo de vida sedentario o seguir una dieta poco saludable, que aumentan el riesgo de padecer enfermedades que directa o indirectamente aumentan el riesgo de fracturarse.

En un estudio prospectivo sobre una muestra probabilística de 772 ancianos españoles se ha destacado que las caídas representan un problema serio de salud pública por las consecuencias que conllevan en las personas más mayores. El mismo estudio subraya la posibilidad de prevenir el problema con la modificación de algunos factores de riesgo y la importancia de implementar programas de prevención.

Por esto en FIATC Residencias, además de preocuparnos por la salud de nuestros mayores, dedicamos esfuerzos para crear espacios cómodos con luz natural, baños y otros espacios adaptados a cualquier tipo de dependencia.

 

 

LA RECUPERACIÓN DE LAS FRACTURAS EN EL ADULTO MAYOR

En un análisis reciente difundido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se señala que “las caídas son la segunda causa mundial de fallecimiento por traumatismos involuntarios” y que “los mayores de 60 años son quienes sufren más caídas de este tipo”.

Después de esto, las fracturas óseas son las consecuencias más graves de una caída en personas mayores por las posibles complicaciones.

Por lo general, un adulto mayor con fractura de cadera estará ingresado unas dos semanas. Además, en la mayoría de los casos necesitará asistencia y realizar la rehabilitación en un entorno adaptado a su condición. Esto significa que muchas de las personas mayores con fracturas no podrán regresar a sus casas y no podrán ser autónomas hasta la recuperación.

 

 

¿QUÉ PASA SI UNA PERSONA CON OSTEOPOROSIS SE FRACTURA?

En una publicación de la revista online de la Universidad de Oxford se considera que fracturas de este tipo en personas mayores pueden producir un declive funcional de la persona.

Las fracturas de cadera y vértebras en personas con osteoporosis son las que tienen mayores probabilidades de complicaciones dentro del primer año después de la lesión, de acuerdo con expertos de Mayo Clinic.

Por todo lo anterior, la prevención es un factor de gran importancia para evitar las complicaciones de una fractura en personas mayores.

 

 

CLAVES PARA LA PREVENCIÓN

Los factores de riesgo que pueden causar una caída pueden ser varios, pero la buena noticia es que algunos se pueden reducir tomando ciertas precauciones. Estas son algunas acciones que pueden ayudar a evitar caídas en la tercera edad:

  • Llevar un estilo de vida activo para mantener músculos y huesos sanos y fuertes.
  • Seguir una alimentación variada y equilibrada que aporte nutrientes importantes para la salud ósea.
  • Realizar los chequeos médicos recomendados.
  • Tomar fármacos siguiendo las pautas de un facultativo.
  • Adecuar el ambiente doméstico para favorecer una buena iluminación y eliminar barreras y obstáculos que pueden provocar caídas.

 

Sin duda, caídas y fracturas en el adulto mayor están relacionados y es clave apuntar hacia los elementos modificables en el día a día para evitar las complicaciones de este problema de salud cada vez más frecuente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A diferencia de las personas más jóvenes y sanas los ancianos tienen mayores probabilidades de fracturarse tras caídas banales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La fractura de cadera es especialmente frecuente. Pensar que según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) este tipo de traumatismo “en 2050 alcanzará la cifra de 6.300.000 casos a nivel mundial”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hay que tener en cuenta posibles elementos ambientales que pueden favorecer la caída en personas mayores. Una iluminación escasa, alfombras, objetos sueltos, pisos irregulares o resbaladizos y escalones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La prevención es un factor de gran importancia para evitar las complicaciones de una fractura en personas mayores.