A medida que envejecemos vamos perdiendo capacidades físicas como la flexibilidad, los reflejos y la densidad ósea. Como consecuencia de lo anterior, aumenta el riesgo de caídas que acaban en fracturas. Entre las fracturas más comunes en la tercera edad destaca la de cadera. La evolución de estos traumas varía mucho en base a la persona y al tipo de fractura. De hecho, es difícil indicar los tiempos de recuperación de las fracturas en adultos mayores ya que pueden aparecer varias complicaciones. No obstante, en la mayoría de los casos los ejercicios para fractura de cadera en ancianos pueden ayudar a reducir los tiempos de recuperación y, si se realizan correctamente, mejoran notablemente la calidad de vida de la persona afectada y evitan secuelas.
Después de una fractura las probabilidades de pasar largos períodos en cama aumentan con la edad. Esta condición en las personas mayores se debería evitar puesto que puede producir coágulos, úlceras de decúbito y otras consecuencias que suelen llevar a un empeoramiento de las condiciones de salud general.
Por otro lado, la falta de movimiento en personas mayores produce efectos sobre huesos, musculatura, órganos y aparatos que son más complicados de recuperar. Además, todo lo anterior puede producir frustraciones que acaban afectando también a la esfera emocional y psicológica del paciente.
Por lo general, tras una fractura el paciente suele pasar por una fase operatoria (cuando el traumatólogo lo considera oportuno), una rehabilitación y una reeducación para volver a la normalidad o adaptarse a las nuevas condiciones. Los ejercicios representan una parte clave para la recuperación. En el caso de la fractura de cadera, normalmente, se comienzan ya después de la operación con modificaciones a lo largo de la rehabilitación hasta la completa recuperación. Sobre todo, en el caso de las personas ancianas, los ejercicios deberían empezar cuánto antes a no ser que el cirujano indique lo contrario.
Las series de ejercicios de rehabilitación para fractura de cadera se estudiarán caso por caso teniendo en cuenta el tipo de fractura, si al paciente se le ha implantado o no una prótesis de cadera y sus condiciones de salud generales. A continuación, indicamos unos ejemplos de ejercicios que se podrían utilizar en un programa de rehabilitación en fractura de cadera.
Este tipo de ejercicios sirven para favorecer la circulación sanguínea y activar los músculos.
A medida que las condiciones del paciente evolucionan el fisioterapeuta ajustará las series de ejercicios para incluir movimientos que trabajan la musculatura y la movilidad. Algunos ejemplos son:
Los ejercicios de carga también se deberían empezar en cuanto las condiciones del paciente lo permitan. En esta fase de la fisioterapia para fractura de cadera es posible que el terapeuta recomiende ejercicios como:
Debido a todos los factores que pueden influir en la recuperación de las personas mayores, volver a andar tras una fractura de cadera puede llevar más o menos tiempo.
Por lo general, si las condiciones de salud se mantienen estables y la persona anciana recibe la atención adecuada con un plan de rehabilitación personalizado se pueden empezar a realizar ejercicios de carga con andador o muletas al día siguiente a la operación.
Estos primeros ejercicios de carga junto al resto de ejercicios programados en el plan de recuperación permiten retomar lentamente la movilidad y la seguridad.
Es posible que al paciente se le indiquen los primeros ejercicios ya en el hospital tras la cirugía de cadera. De todos modos, la rehabilitación se tendrá que seguir en el domicilio. Para prevenir complicaciones y nuevas caídas el hogar deberá estar adaptado a las nuevas exigencias, pero esto no siempre es posible. En estos casos, para facilitar el seguimiento del paciente y garantizar los mejores cuidados en esta fase de recuperación muchas personas optan por estancias en residencias temporales para mayores.
En los centros FIATC Residencias disponemos de servicios especializados y profesionales con experiencia para garantizar la mejor atención posible y el entorno más adecuado a las personas mayores durante esta delicada fase de rehabilitación. Un fisioterapeuta valorará los ejercicios y los objetivos de acuerdo con las pautas del equipo médico del centro para favorecer la recuperación.